Friday, October 2, 2009

El Balón Rosa - De Pechito

El fútbol realmente es pasión porque enfrentarnos con obstáculos en la vida es inevitable,  pero para las chicas que juegan fútbol  existen unas barreras muy peculiares que va más allá de la que se les enfrenta a 10 yardas. Y a pesar de estas barreras la pasión sobrepasa y se da el chanfle perfecto para anotar.

Lamentablemente el fútbol femenil no recibe tanta atención o afición como para poder crear la suficiente oportunidad como se les presenta a los hombres. Y no es argumento feminista, pero la demanda para el deporte femenil no es suficiente para atraer un gran público como para llenar el Azteca.

¡Qué lindo sería ver un partido entre chicas con el Azteca repletito! Pero desafortunadamente, muchas chicas que juegan a muy buen nivel dejan ir su sueño de ser futbolista profesional porque las oportunidades son demasiado escasas.

Y si no fuera suficiente, a las chicas que juegan balón pie también tienden a catalogarlas como marimachas o que no tienen feminidad.

¿Será que se necesita usar ropa entallada como las volibolistas? ¿O que tal si se jugara los partidos de fútbol en traje de baño?

Que curioso porque en varias ocasiones se puede ver algunas chicas que se pintan antes del partido, se ponen listones en el cabello o las vemos regañadas por los árbitros porque no se han quitado los anillos, aretes o los pasadores. A parte de que se les olvida quitarselos, pareciera que inconcientemente quieren que aunque nomas por un ratito el público pueda ver lo femenina que enrealidad son y lo que su uniforme tan masculino se encarga de quitarles.

Pero no se les puede olvidar cuando una futbolista excepcional se encargo de mostrarle al mundo entero que hay de bajo de la playera de una mujer. La numero 6 de la selección estadounidense, Brandi Chastain, en la final de la Copa Mundial 1999 cuando metió el penalty contra China, cual las coronó campeonas mundiales, se quitó su playera y celebró de manera muy, pero muy peculiar. Fue como un cubetazo de agua fría y un desalentador...¡Es nena!

Sin duda un momento llenísimo de emoción al ver que para las chicas el fútbol es tan lindo e igual de merecedor de tomar ese amor a la camiseta y ofrecersela a la porra. Lo más destacado fue de que al hacer eso fue la muestra y el recuerdo más vívido de que la mujer juega, celebra y disfruta la intensidad del fútbol a lo máximo también.Y pensar de que una chica que juega “como hombre” es por falta de su esencia femenina, ¡Qué poca! Inclusive tenemos más méritos porque hasta un balón rosa no es cualquier cosa bajarlo de pechito. Realmente un gran y hasta doble mérito.





Versión publicada: IMPACTO DEPORTIVO; Edición Septiembre 30, 2009 Año 6 No 39